El seguro de incendios es un contrato por el que la compañía aseguradora se compromete a indemnizar al asegurado por los daños materiales y/o económicos que sufra como consecuencia de un incendio en el bien asegurado.
Coberturas básicas
- Daños materiales: Cubre los daños sufridos por el edificio y sus contenidos como consecuencia de un incendio, explosión o rayo.
- Daños por humo y hollín: Cubre los daños causados por el humo y el hollín que se produzcan en un incendio.
- Gastos de salvamento: Cubre los gastos necesarios para evitar que el incendio se extienda y para salvar los bienes asegurados.
- Responsabilidad civil: Cubre la responsabilidad civil del asegurado frente a terceros por los daños que puedan causar el incendio.
Coberturas adicionales
- Pérdida de alquileres: Cubre la pérdida de ingresos que pueda sufrir el asegurado si el incendio le impide alquilar el bien asegurado.
- Alojamiento provisional: Cubre los gastos de alojamiento provisional del asegurado mientras el bien asegurado no sea habitable.
- Gastos de extinción: Cubre los gastos de los bomberos por la extinción del incendio.
- Daños por agua: Cubre los daños causados por el agua utilizada para extinguir el incendio.
Exclusiones
- Daños intencionados: El seguro no cubre los daños causados intencionadamente por el asegurado o por cualquier otra persona con su consentimiento.
- Daños por negligencia grave: El seguro no cubre los daños causados por negligencia grave del asegurado.
- Daños por guerra o terrorismo: El seguro no cubre los daños causados por guerra, terrorismo o catástrofes naturales.
Prima del seguro
La prima del seguro de incendios se calcula en función de una serie de factores, como el tipo de bien asegurado, su valor, su ubicación, las coberturas contratadas y el riesgo de incendio.
Consejos:
- Es importante leer atentamente las condiciones generales y particulares del seguro antes de contratarlo.
- Es recomendable comparar las ofertas de diferentes compañías aseguradoras antes de contratar un seguro de incendios.
- Es importante mantener el bien asegurado en buen estado para evitar riesgos de incendio.
Ejemplo:
Un propietario de una vivienda puede contratar un seguro de incendios para cubrir los daños que pueda sufrir su vivienda en caso de incendio. El seguro cubriría los daños materiales a la vivienda, así como los daños por humo y hollín. También cubriría los gastos de salvamento y la responsabilidad civil del propietario frente a terceros.
