La tasa de basuras, también conocida como tasa de residuos sólidos urbanos (RSU), es un impuesto de carácter local que se cobra a los propietarios de inmuebles por la recogida y tratamiento de los residuos domésticos.
¿Qué vas a aprender en este artículo?
ToggleObjetivo
El objetivo de la tasa de basuras es cubrir los costes del servicio de recogida y tratamiento de los residuos, que incluye:
- Recogida de residuos en los contenedores.
- Transporte de los residuos a un centro de tratamiento.
- Tratamiento de los residuos, que puede incluir reciclaje, compostaje o incineración.
Base imponible
La base imponible de la tasa de basuras suele ser el valor catastral del inmueble. En algunos casos, también se puede tener en cuenta la superficie del inmueble o el número de habitantes.
Cuota
La cuota de la tasa de basuras se calcula multiplicando la base imponible por el tipo de gravamen. El tipo de gravamen lo fija cada ayuntamiento.
Pago
La tasa de basuras se suele pagar anualmente, junto con otros impuestos locales como el IBI.
Exenciones
En algunos casos, puede haber exenciones a la tasa de basuras para determinados inmuebles, como los inmuebles de uso industrial o los inmuebles que estén ubicados en zonas rurales.
Normativa
La normativa que regula la tasa de basuras se encuentra en la Ley de Haciendas Locales.
Ejemplos
- En el Ayuntamiento de Madrid, la tasa de basuras se calcula multiplicando el valor catastral del inmueble por un tipo de gravamen del 0,55%.
- En el Ayuntamiento de Barcelona, la tasa de basuras se calcula multiplicando la superficie del inmueble por un tipo de gravamen que varía en función del uso del inmueble.
Consejos
- Es importante informarse sobre la normativa de la tasa de basuras del ayuntamiento en el que se encuentra el inmueble.
- Se puede solicitar una bonificación o exención de la tasa de basuras si se cumplen los requisitos establecidos por la normativa.